Cerro Brujo
Cerro Brujo es un oasis en el Valle Central de Chiapas. Una serranía que se despierta y se alza justo entre la Sierra Madre de Chiapas y las montañas de los Altos de Chiapas y las Montañas del Norte de Chiapas. Ahí en la cuenca media del Río Grijalva, donde la Depresión Central crea un gran valle, ahí está la Sierra Cerro Brujo, llamada así por los lugareños que siempre vieron en esas montañas nubosas algo de magia.
La trascendencia biológica de Cerro Brujo es monumental. Es un Bosque Mesófilo de Montaña, como los bautizó Faustino Miranda en la década de 1960, que alberga una diversidad y complejidad biológica única en su género. En sus bosques florecen especies animales y vegetales, algunas de ellas tienen ahí su único lugar en el mundo. Es un puente que une macizos montañosos y sirve de paso a especies migratorias. Es una fuente de agua para la cuenca del Grijalva y espacio de amortiguamiento para todos los valles que lo rodean.
Cafeología llegó a Cerro Brujo en 2021, y durante tres años se he empeñado en conocerlo: su territorio, su clima, sus comunidades y su café. Aunque a primera vista manifiesta tranquilidad y sencillez, caminar sus bosques durante los años nos ha enseñado que se trata de un ecosistema muy complejo y dinámico, un ecosistema idóneo para ser preservado, idóneo también para hospedar, como en Etiopía, el café de bosque.
El café ya estaba ahí. Aunque cada vez más escaso entre los pequeños productores, cada vez menos visible y más abandonado. Cuando Cafeología comenzó a trabajar quedaba claro que la caficultura estaba en decadencia. Solamente alguna finca y algún terrateniente eran capaces de sostener una caficultura viable. Lo que una vez fue bonanza era ya abandono. Las causas y los caminos que durante años llevaron a esa situación son por todos conocidas en la región, como un secreto a voces, del que se sabe pero no se habla con libertad.
Hoy presentamos a Cerro Brujo como un ideal. Es una biorregión que puede ser conservada y al mismo tiempo productiva, albergar la flora y fauna y ofrecer café como un cultivo de bosque, ser espacio para el florecimiento de sus comunidades y habitantes al tiempo que fuente de alimento, protección y crecimiento para ellos.
Es un nuevo origen para Cafeología, pero también para muchos chiapanecos que no lo conocen, y no se diga para muchos mexicanos que apenas ahora lo escucharán nombrar por primera vez. Es un nuevo origen para los jóvenes que vieron a sus abuelos sembrar café con esperanza y a sus padres abandonarlo ante la falta de medios que lo hicieran un cultivo viable como parte del complejo campesino.
Rico en recursos hídricos
Dolinas, cuevas, simas, manantiales
Flora
445 especies, 244 géneros, 92 familias botánicas
Hongos
96 especies de macromicetos, 53 géneros, 31 familias, 14 órdenes
Avifauna
79 especies de aves, 71 residentes, 8 migratorias
Mamíferos
18 especies de miurciélagos
Mastofauna
16 especies de vertebrados terrestres
CAFICULTURA
Prácticamente desconocida incluso por los chiapanecos, tiene gran potencial en asociación con la conservación del bosque