Antonio, Pedro y Lorenzo son diligentes, sonrientes, trabajadores y muy cumplidos. Representan lo que la mayoría de los Caficultores de nuestra región enfrentan: distancia, falta de infraestructura, ausencia institucional, oportunismo de los comercializadores… pero sobre todo, son personas decididas, determinadas, empeñadas en hacer de la Caficultura el medio de vida para ellos, para sus familias y su comunidad.
Hacemos comunidad con ellos.